¿Qué onda, wey? Vamos hoy con una entrada de unos de los productos que más popularidad han alcanzado en Europa y resto del mundo de un producto típicamente mexicano y que además les encanta a los más peques de la casa: el guacamole. Dedico la entrada de hoy a toda la gente que lee este blog en América.
El guacamole es una pasta a base de aguacates que se consume como acompañamiento de carnes o para hacer tacos, aunque el uso más extendido es para mojar nachos o dipear (de verdad que me cuesta admitir estas palabras metidas con calzador). Se prepara con chile verde lo que hace que sea picante (pero en la versión de hoy, cambiamos la receta para que no pique y sea más sencillo para los peques).
Adicionalmente, la cuestión "ecológica": la huella hídrica del aguacate es alta. Su producción se concentra a nivel global en algunas regiones de México lo que hace que se use terreno de selva para dedicarlas a este cultivo, tan de moda en este momento por estar etiquetado como superalimento. Es por esto que yo uso aguacate poco, y únicamente lo compro cuando lo encuentro en la tienda a punto de irse de fecha, en lo que se denomina fruta fea (porque además tiene que estar muy maduro para hacer el guacamole). Bueno, vamos a lo gordo, que me enrollo.
Ingredientes (para 3-4 personas)
2 aguacates maduros
1 tomate mediano y maduro
1 manzana golden
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 limón
Perejil
Aceite de Oliva y sal
Nachos para mojar
Elaboración
La receta es supersencilla. Retira la piel a los tomates, trocéalos en fracciones menudas y añádelo a un bol grande, donde iremos añadiendo el resto de ingredientes.
Añade la pulpa de los aguacates. Para ello córtalos como en la foto para sacar el hueso.
Vacía la pulpa con ayuda de una cuchara y añádela al bol (usando dos manos resulta mucho más sencillo...)
Exprime el zumo de un limón (con la ayuda de un colador para evitar que caigan pepitas).
Pela, retira el corazón, trocea y añade la manzana al bol.
Pica la cebolla y el ajo y añádelos al bol.
Añade un poco de sal (ajustarás al final) y aplasta y mezcla en aguacate y resto de ingredientes con la ayuda de un tenedor. Puedes hacerlo con una batidora, pero la textura con el tenedor me parece más real (tiene que se un poco heterogénea).
Por último, añade un chorro generoso de aceite y el perejil picado (y puedes añadir alguna especia si te gusta).
Listo. Acaba de integrar todos los ingredientes y tendrás una pasta, lista para comer.
Acómpañala con los nachos y ya. ¡¡Está bien chido!!
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