Si en Enero te llegan a decir que el mundo pasaría la Pascua confinado en casa, te hubieras reído en la cara del que te lo decía. Pero, como decía Heráclito de Efeso "todo fluye, nada permanece". El mundo ha cambiado y ni el mundo ni nosotros volveremos a ser los mismos cuando esto termine. Como son cuestiones que escapan a cualquier ser sobrio, vamos a fluir con esta entrada de hoy que te vas a caer patrás, prim@.
¿Te acuerdas de la última vez que fuiste a un restaurante? Yo creo que éste de hoy fue el último postre que tomé antes del confinamiento por el maldito coronavirus. Si eres de los que cuando vas a un restaurante a comer y entre las opciones de postre hay tarta de queso ya no escuchas la demás opciones, la entrada de hoy es para tí. Somos una raza a parte. ¿Quién puede resistirse a algo así?