Para la segunda entrega de esta trilogía veraniega, vamos con otro clásico refrescante: El pastel de patata. Este plato tiene gran aceptación en América del Sur sobre todo en los periodos invernales, ya que se trata de una versión con relleno principalmente de carne vacuno, además de tener una terminación en horno y servirse caliente, por lo que los lectores de aquellas latitudes tal vez piensen que me falta un tornillo (y no van desencaminados).
Pero dar un vistazo a esta variante, servido frío (¡muy frío!) y elaborado con atún en conserva en lugar de carne. ¡Está muy chévere!
Ingredientes (para 6 personas)
1 kg de patatas
1 cucharada de mantequilla
150-200 ml de leche
1 hoja de romero
150 g de tomate triturado
1 cucharada de azúcar
1/2 cebolla
Aceite
Sal
1 diente de ajo (opcional)
3 latas de atún en escabeche o en aceite
Olivas
Pepinillo
Huevo duro
Elaboración
En primer lugar, hay que preparar el puré de patata. Por supuesto, puedes preparar el puré con los copos de patata deshidratada que puedes encontrar en cualquier tienda, pero prefiero la versión extendida (prepararlo yo mismo). Para ello, pela, lava y corta las patatas y ponlas en una olla con agua, sal y una hoja de romero.
Mientras se cuecen las patatas, podemos preparar el sofrito. Para ello, hay que sofreir media cebolla en aceite.
Añadir ajo es opcional para el sofrito. Yo no lo uso. Llámame loco. Cuando la cebolla está dorada, es el momento de añadir el tomate.
Añades el tomate triturado (natural) de la lata. Para disminuir la acidez y potenciar el sabor de tomate, le añades una cucharada de azúcar.
Haz el sofrito a fuego suave, despacio. Añade el punto de sal al final. Cuando esté listo, reserva en un recipiente.
Cuando las patatas estén cocidas, escúrrelas.
Añade una cucharada de mantequilla, y aplasta las patatas a conciencia con la ayuda de un tenedor.
Cuando esté finamente machacado, añade la leche. Te recomiendo añadir la leche en pequeñas cantidades, hasta ver el punto de consistencia que te gusta.
En este punto tal vez sea de más ayuda unas varillas de batir. La textura será todavía más fina si usas una batidora o un robot de cocina (si bien en este caso, no la voy a usar por alguna crítica que he recibido por el excesivo grado de mecanización que uso en mis elaboraciones...).
En este punto, dejamos atemperar un poco para poder manipularlo sin quemarnos. Mientras tanto, juntamos el sofrito con el atún en escabeche o en aceite (a tu gusto). Puedes usar conserva de la lata, pero si lo que quieres es hacer un pastel de patata Super Top, dale un vistazo a este atún en escabeche (como el de la foto).
Mézclalo todo con un tenedor hasta obtener una masa homogénea.
Lo siguiente, es formar el pastel. Para ello, puedes usar una bandeja. Pon un papel de horno para que sea más fácil desmoldarlo.
Pon la primera capa de puré de patata cubriendo la superficie. Deberías gastar aproximadamente la mitad del puré.
Después pon la mezcla de atún y tomate sobre la base.
Con paciencia, cubre con el resto del puré de patata. Debería quedar algo así.
Por último, decóralo. Pica aceitunas, pepinillos, huevo duro... Y ponlo en la nevera durante un par de horas. Que ustedes se refresquen bien.
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