jueves, 16 de agosto de 2018

Los Fresquibiris del Verano (I) - Pollo adobado para Barbacoa

Si hay un evento 100% veraniego es (música en tu cabeza) La bar-ba-coa - la bar-bacoa - Como me gusta - La bar-becue. El espíritu veraniego de Georgie Dann te acaba de poseer. 




Y es que nadie puede resistirse a esos chorizos, longanizas, chuletas de cordero a la parrilla (o en los últimos tiempos, vegetales; aunque esta tendencia es anterior a la canción). De carbón o de leña, si la acompañas de unas cervezas o de una sangría (lo que sea, pero bien frío) es un éxito seguro. La propuesta de hoy es un pollo marinado que hará las delicias de los comensales. Y ahora, quítate la canción de la cabeza si puedes...

Ingredientes (para 8 personas)

Contras de pollo deshuesadas con piel (16 uds)
Orégano
Albahaca
Romero
Pimentón
Cayena en polvo
Sal
1 pomelo
Vino aromático (Pedro Ximenez)
Salsa de soja
Miel
2 ó 3 dientes de ajo
Aceite

Elaboración

En primer lugar, hay que preparar el sazonador. Para ello, mezcla todos los sólidos (las especias y la sal). Un poco a tu gusto, yo he puesto dos cucharadillas de cada cosa (salvo de la cayena, que sólo pongo media).

Cuando los tengas mezclados, tendrás algo así:



Sazona ahora las contras de pollo por ambos lados, y mete en la nevera durante un par de horas. Con esto conseguimos 'deshidratar' un poco el pollo, ya que la concentración de sales y solutos presentes en el sazonador que hemos hecho hace que el agua que hay dentro de la carne se vea 'obligada' a salir. Esto es porque el agua tiende a igualar el gradiente osmótico que se ha generado, por lo que tiene que salir de la carne (por la presión osmótica, algo parecido a lo que ocurre con el azucarillo en el café). Esta deshidratación hará que posteriormente, cuando agreguemos los líquidos, la carne vuelva a hidratarse, esta vez con los sabores que nosotros aportamos con el marinado.


Después de reposar en la nevera, el aspecto del pollo será éste.


Es el momento de preparar el adobo o marinado. Para ello, mezclamos todos los ingredientes (el zumo de medio pomelo, un par o tres de cucharadas generosas de salsa de soja, tres cucharadas de miel, medio vasito de vino). Nuevamente, el marinado es un poco a tu gusto. 
 

Por último, picamos un poco de ajo, lo añadimos al adobo y agregamos el aceite (3 ó 4 cucharadas). 



Lo removemos un poco y lo añadimos al pollo. Mezclamos y masajeamos un poco la carne, para que se impregne bien del adobo. 




Lo metemos en la nevera (mínimo, unas 12 horas. Yo lo dejé 24 horas). Cada 8 horas, dale una vuelta y asegúrate de que todo está bien impregnado. Y ya está listo.


Para hacer la barbacoa no hay ningún misterio. Leña o carbón suficiente para garantizar una buena brasa que debe estar muy caliente (seguir siempre unas normas básicas de seguridad y hacer fuego sólo en lugares autorizados (no lo iba a poner, pero como hay tanto loco suelto...)). No tengo foto de la elaboración, pero sí  puedo poner ésta de cuando encendíamos el fuego.


Ten en cuenta que al llevar miel se carameliza rápido, por lo que tendrás que estar atento para que no se queme. Si tienes buena brasa, te recomiendo que le des unas cuantas vueltas para que quede crujiente, bien hecho por dentro y no se queme (las partes quemadas de la carne tienen nitrosaminas, que es una sustancia cancerígena que en los alimentos se forman por la presencia de azúcares y proteínas expuestas a altas temperaturas). No hay problema porque haya un poco 'negro', pero es recomendable evitarlo en la medida de los posible.

La mejor prueba de que la receta queda deliciosa, es que si me descuido ¡¡no puedo hacer esta foto!!

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