domingo, 2 de abril de 2017

Pasta con Salsa de Queso Azul y Amendras


Este plato es una receta muy sencilla, con un resultado muy vistoso. Máximo resultado con mínimo esfuerzo. Curiosamente, es una receta que me enseñó mi hermano en nuestra etapa de estudiantes (aunque dudo mucho que él lo recuerde porque ya hace unos añitos de aquello, de vez en cuando me sigo preparando la pasta así porque el resultado es sorprendente).

Ingredientes para 3 personas:

1/2 cebolla
25 g mantequilla
75 g almendras o avellanas tostadas
150 ml de nata
60 g de queso azul o roquefort
1 cucharada de orégano
300 g pasta

Elaboración

En este caso, voy a usar una pasta ecológica que descubrí hace unos días en un viaje por Navarra. Es una pasta que está hecha con tréfila de bronce y con secado lento, que le aporta un aspecto un poco más poroso que a la pasta mas industrial. La tréfila es el molde que da forma a la pasta. En las pastas industriales, suele ser de teflón, que hace que la pasta se caliente más en el proceso de obtención y la pasta pierda propiedades nutricionales.  La desecación lenta es un proceso a baja temperatura para preservas dichas propiedades. Me impactó la preocupación del fabricante por los procesos naturales y el mantenimiento de las propiedades de su producto. Aquí tienes otra entrada de una pasta de este mismo fabricante hecha con un cereal centenario, llamado khorasan.






Para hacer la receta, en primer lugar ponemos la pasta a hervir con abundante agua, un puñado de sal y una hoja de laurel (si tienes a mano, si no con agua y sal servirá). En esta foto la pasta ya está prácticamente cocida.



Mientras tanto picamos  media cebolla, la ponemos en una sartén con un chorrito de aceite cuando empieza a freír, añadimos la mantequilla.






Mientras va pochando, picamos las almendras tostadas (unas avellanas servirán también).




A mí me gusta que la almendra aporte textura, por lo que no la pico demasiado.



Añades la almendra al sofrito, bajas a fuego medio y rehogas un minuto.



Añades la nata al sofrito y cuando llegue a ebullición incorporas el queso azul.




Dejas que el queso azul se funda y la nata se espese un poco, moviendo de vez en cuando para que no se agarre.



Una vez la salsa tiene la textura que te guste (cuanto más rato la tengas, más espesará), le añades el orégano, apagas el fuego y remueves para integrarlo.


Si la pasta se te ha cocido demasiado pronto, escúrrela, ponla debajo del grifo con agua fría para detener la cocción y si vas a tardar mucho tiempo en usar la pasta, añade un chorrito de aceite y remueve para pasta, para evitar que se quede muy pegajosa.



 Por último, añade la salsa a la pasta y remueve para que la salsa se incorpore perfectamente.





¡Y aquí lo tienes! Cocina de estudiante 100% .


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sugerencias del Chef

Alcachofas con Helado de Foie y Sésamo Garrapiñado

Me llena de orgullo y satisfacción que os estén gustando las últimas recetas que estoy publicando (el número de visitas no mienten). Si...

Entradas que lo están petando