En la entrada de hoy vamos a hacer una reedición de una entrada anterior, el Gelée de Chispazo, que puedes ver aquí. Los elementos son prácticamente los mismos, pero la presentación es distinta. Al igual que la receta original, se sirve como aperitivo.
Ingredientes (para 4 personas, 2 ud/cabeza):
- 8 Olivas gordas sin hueso
- 100 ml de coca cola
- 1 naranja
- 1 lámina de gelatina
- Martini rojo
- Pipetas de plástico
La elaboración es un poco más tediosa que en la anterior elaboración, pero el resultado es muy aparente, por lo que vale la pena.
En primer lugar, prepara las olivas. Colócalas en algún sitio donde vaya a ser cómodo trabajar, que no se puedan girar. A mí me sirvió una cubitera. Para evitar que se salga la gelatina cuando la pongamos dentro de la oliva, usamos un poco de papel film, colocándolo alrededor de la oliva, dejando libre el agujero superior.
En primer lugar, cortamos unos trocitos de naranja, evitando la parte blanca.
Cuando tengas todas las olivas, prepara la gelatina. Hidrata 1 lámina de gelatina, durante 15 minutos en agua fría. Mientras calienta un poco de cocacola y pon en un recipiente el resto de los 100 ml de cocacola, 30-40 ml de martini rojo y un poco de zumo de naranja.
Deja solidificar la gelatina en un recipiente. Cuando haya cuajado un poco, dale vueltas con una cucharilla, hasta disgregar la textura. Entonces, la agregas a una manga pastelera con una boquilla fina, la metes dentro de las olivas y rellenas cada oliva con la gelatina. La foto es del relleno con una pipeta de la gelatina antes de endurecer, pero es mucho más sencillo como acabo de describir, con una manga pastelera, una vez endurecida.
Cuando vayas a emplatar haces un agujero en el lateral de cada oliva para facilitar el paso de la pipeta (como estará llena, no podrás hacer muchos movimientos).
Para el contenido de las pipetas, ponemos en un vaso un poco de cocacola (unos 50 ml) con un poco de martini rojo, y le añadimos un poco de zumo de naranja. Te recomiendo colar este zumo, ya que si no, las pipetas se pueden atascar por la pulpa.
Finalmente insertas cada pipeta (una vez llena) por los agujeros de cada oliva. Para rellenar las pipetas, tal vez tengas que llenarlas en dos veces.
Y ya está. Preséntalas de forma que la punta esté hacia arriba, ya que de lo contrario se pueden vaciar. El resultado es bastante espectacular, y la forma de comerlas es muy divertida, ya que aprietas a la vez que te comes la oliva, y se mezclan los sabores y las texturas en la boca.
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