Escribo esta entrada de hoy con el ánimo de resarcir la escasez de los últimos días. Esta va a ser la primera de una serie de entradas que van a elevar mucho la calidad y la frecuencia de las entradas es este blog. Pero comienzo por aquí y ahora.
El lacón es un producto típico de Galicia; es la pierna delantera de cerdo (una paletilla) conservada en salazón (y congelada aún se prolonga más en el tiempo) hasta el momento de consumir. Antes de consumirla hay que desalarla durante varios días como si fuese un bacalao y una vez desalada, se consume cocida (simplemente, aliñada con pimentón o con los típicos 'grelos', que será difícil conseguirlos fuera de allí) pero sigue leyendo si quieres conocer esta forma de comerla que es, y no porque lo diga yo, deliciosa.
Ingredientes (3 personas)
- Un lacón desalado (en esta entrada, arrancamos con todo el lacón, pero puedes usar perfectamente el que venden en los supermercados)
- Cebolla
- Ajo
- Tomate triturado
- Especias al gusto (pimentón, orégano...)
- 3 Huevos
Elaboración
Para la elaboración arrancamos con un lacón salado, pero será bastante difícil encontrar esto en el mercado, por lo que puedes usar los sobres de lacón del supermercado que si bien está con una textura más próxima al jamón cocido por el uso de sales nitrificantes, es una opción válida y tendrás un resultado más que aceptable.
Lo primero a hacer es desalar el lacón. Para eso mételo en un recipiente adecuado con agua y asegúrate que queda completamente cubierto. Debes cambiar el agua un par de veces al día. Me recomendaron un proceso de desalado de 3 días aunque yo te diría un mínimo de 4 días, ya que el mío todavía estaba un punto salado).
Tras el proceso de desalado, hay que cocerlo. En mi caso, esto fue una odisea de dimensiones épicas porque no cabía en ninguna de las cazuelas domésticas y me dejaron una de un restaurante pero la vitrocerámica de mi casa, literalmente no tenía potencia para calentar tal cantidad de agua. Poniéndola en dos fuegos, y con más paciencia que el santo Job, conseguí que el agua hirviera y pude cocer el lacón). La cocción de la pieza debe ser de unas 3 o 4 horas (en mi caso fue casi 8 porque como digo, la vitrocerámica no tenía potencia y no había manera de que alcanzase temperatura.
PD: Ni se te ocurra hacer esto en un mes de Julio como el de este año; no he sudado tanto en mi $##@ vida.
PD2: Todavía no he recibido la factura de la luz pero es probable que tenga que vender muebles en wallapop.
PD3: Y luego friega la cazuelita... Semejante cacharro sólo cabe en la bañera. Spoiler: se raya facilísimo con una olla tan pesada.
Pero bueno, después de las calamidades de la cocción, el aspecto de lo que resulta es éste. Se trata ahora de ir retirando poco a poco los trozos de carne cocida y eliminar corteza y hueso. El agua que se obtiene no es especialmente interesante ya que tiene un sabor fuerte, pero en los próximos días subiré una receta súper top donde la uso: permanezcan atentos a sus pantallas.
Te doy un final alternativo muy resultón: lacón con huevos fritos. Sencillo y rápido, para arreglar un almuerzo de esos de fin de semana. ¿Qué juegas una partida de algo, o que has salido con la bici o a correr o lo que sea y tienes almuerzo con la cuadrilla? Pues ale, dale una pensada porque mira el aspecto...
Pero no nos desviemos, que aquí habíamos prometido lacón con tomate. Seguimos con el sofrito. Ponemos en una sartén un chorro de aceite de oliva, le damos fuego medio y mientras coge temperatura picamos cebolla en juliana.
Añadimos la cebolla a la sartén y mientras va dorando, cortamos un ajo a láminas.
Añadimos a la sartén y rehogamos hasta que esté pochado y comience a coger color.
Cuando la cebolla y el ajo hayan reducido y tengan color, añadimos el tomate y mezclamos.
Movemos de vez en cuanto hasta que se reduzca la salsa (aunque para que los huevos queden cocidos, que haya un poco de humedad nos interesa para que se genere vapor). Por último, ajustamos el punto de sal y añadimos las especias (en mi caso, pimentón dulce de la Vera y orégano). Removemos para que se integre.
Añadimos ahora el lacón e integramos con la salsa. El lacón ya está cocido, así que no requiere más tiempo, aunque necesitamos que todo vuelva a ebullición.
Por último, añadimos los huevos, tapamos para que se hagan y apagamos el fuego.
Y ya lo tienes. A comer, lacón con tomate y huevo escalfado.
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