Chocolate con nata (y con churros)

Como he tardado mucho en traer una nueva entrada (disculpadme aquellos lectores más asiduos) os traigo una pequeña pieza de arte. El chocolate (a la taza) con nata y churros. Para mí, esto es un desayuno (bueno, es EL DESAYUNO de los fines de semana de mi niñez, hasta que las salidas de la adolescencia, postadolescencia y tardoadolescencia hicieran que dejase de llegar a la hora establecida de desayuno...)

En verdad la única elaboración es el chocolate, pero aprovecharé la entrada y os cuento una reflexión sobre los churros y un dato que tal vez no sabías sobre la nata montada. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo porque mira qué pintaza.

Ingredientes (para 4 personas)

500 ml de leche (entera)

50 g de azúcar

1 cucharada generosa de azúcar vainillado (opcional)

20-25 g de maicena o de harina de trigo

75g de cacao en polvo puro (si usas colacao o nesquick, reduce la mitad de azúcar y añade hasta 100 g de cacao)

Nata montada congelada

Churros (también es fantástico cortar unos palotes de pan y tostarlos en el horno o tostadora)

Elaboración

En primer lugar, aparta unos 50 g de leche fría (fría para la maicena, del tiempo si usas harina de trigo), que será donde disolveremos el aporte de almidón que usaremos para espesar.

Pon el resto de la leche en una cazuela, y llévalo a ebullición.

Cuando la leche esté atemperada, añade el cacao y remueve para que quede completamente integrado y no queden grumos.

Cuando el cacao esté disuelto, añade el azúcar y remueve para que se deshaga completamente. Verás que tal vez te resulta demasiado dulce, pero este dulzor se atenuará cuando añadamos el almidón y comience a espesar.

Cuando comience a burbujear (no lo dejes hervir mucho, ya que se agarrará y esto será peor cuando añadas el almidón), baja el fuego y añade la leche reservada con la maicena o harina de trigo.

Remueve, hasta que gane cuerpo. Presta atención a que no se agarre al fondo, ya que además de encontrar grumos, le puede dar sabor amargo. Tal como va ganando en consistencia, notarás que pierde dulzor, que seguramente percibías como muy alto.

Añade una cucharada (una quenelle si quieres ser sofisticado) de nata montada congelada. En este punto, te cuento: la nata congelada, que es un producto no excesivamente conocido, se comercializa como un helado (en unas tarrinas muy características, normalmente en un formato de 250 ml) sin embargo, se rige por la norma de calidad de la nata que sigue vigente desde 1983 y no por la norma de los helados. Es decir, salvo por las connotaciones nutricionales que pueda tener (es muy calórica, con contenido importante de grasa y azúcar), a nivel de fabricación la nata montada congelada es, si está denominada como tal (es decir, nata montada congelada en lugar de decir "helado de/sabor nata") más saludable que un los helado, ya que es obligatorio que lleve una fracción de nata, que normalmente le aportará la fracción grasa, en lugar de ser grasa de coco (mira la declaración de ingredientes del producto y me comentas).

Por último, los churros. He encontrado alguna receta en internet para hacer churros caseros: ¡¡cuidado!!. Hacer masa de churros en casa es peligroso. Es una masa muy densa, que si no tienes la formadora adecuada (es como un émbolo que te garantiza la forma estrellada, precisamente para eliminar aire de la masa) es fácil dejar burbujas de aire dentro de la masa, que cuando lo sometes a la fritura con aceite muy caliente, se expanden, pero como la masa es muy densa no permite que se libere, con lo cual aumenta mucho la presión... y literalmente, pueden explotar (y te aseguro que explotan, en mi caso, llegando el aceite hasta el techo y cuando intenté tapar la sartén con un tape, me levantaba las manos las explosiones...). Resumiendo: los churros son baratos y fritos u horneados, quedan fantásticos.

Bueno, sin más... ¡a disfrutar del fin de semana!