domingo, 25 de febrero de 2018

Calamares a la Romana



La entrada de hoy, dedicada a una de las tapas míticas que puedes encontrar en casi todos los bares a lo largo del territorio nacional: Calamares a la Romana. Si bien es verdad que comprar una bolsa de calamares y freírlos sin más no cuesta nada, el resultado de prepararlos en casa es infinitamente mejor (y más saludable) que los preparados.

Ingredientes (para 3 personas)

300 g de anillas de calamar
1 huevo
Limón
Harina de trigo
Gaseosa (o cerveza...)
Sal

Preparación

En primer lugar, ponemos en una olla una buena cantidad de agua (en mi caso, mitad de olla) con sal. La llevamos a ebullición fuerte.



Cuando ya la tengamos, ponemos un puñado de calamares en un colador metálico como la foto y los introducimos en la olla con el agua hirviendo.


Al instante de introducirlos, verás que el calamar se contrae y adquiere la forma redonda clásica del calamar. No es necesario que esté sumergido en el agua más de 5 segundos, es un proceso muy rápido.


Reserva los calamares "formados" y repite la operación de dar un ligero escaldado a todos los calamares, en pequeñas cantidades (ya que cuando los introduces, el agua pierde temperatura), esperando el tiempo necesario para que el agua vuelva a hervir fuerte entre tandas. Cuando hayas escaldado todos los calamares, puedes añadir un poco de limón (evitando que caigan pepitas) para dar sabor.



Para preparar el rebozado, ponemos en un bol un huevo con un par de cucharadas colmadas de harina de trigo y sal.



Mezclamos con una varilla hasta que obtenemos una masa homogénea.



Añadimos ahora el líquido (en este caso gaseosa, aunque puedes usar agua, cerveza...) para conseguir la consistencia adecuada. 


Añádela en pequeñas cantidades y remueve con la varilla, ya que es necesario poco líquido para obtener una consistencia cremosa. Si te pasas de líquido, añade una cucharada más de harina hasta que tengas la consistencia deseada.



Cuando tengas el punto deseado (a mí me gusta dejar la consistencia un poco espesa, ya que los calamares añadirán líquido y bajará la viscosidad) incorpora dentro los calamares y muévelos, para que queden bien impregnados por el rebozado.



En una sartén, pon aceite y llévalo a fuego medio-fuerte. Cuando esté caliente, pon los calamares. No pongas muchas unidades de vez para evitar que se peguen y poder voltearlos con comodidad.



Con la ayuda de un pinza o un tenedor, dales la vuelta para que se hagan por los dos lados, hasta que tengas el dorado que buscas.



Y listo. Ya tienes unos calamares a la romana de lujo. Puedes servirlos con limón, con mahonesa, en bocadillo... ¡Que los disfrutes!


4 comentarios:

  1. Muy bueno el truco del escaldado, y del limón antes y no después ¡Gracias!

    Por cierto ¿se puede hacer con cualquier harina?

    MC

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  2. Es un truco muy útil para que todos queden iguales y redondos. Sí, la harina puedes usar la que quieras. ¡Gracias por leerme!

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  3. Respuestas
    1. Pruébalo, y me cuentas. Si necesitas alguna aclaración, a tu entera disposición!

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