Caldereta de Cordero

¡Última entrada de este año 2020! Un año raro, raro, raro. Afortunadamente, y siempre con las medidas de seguridad oportunas, hemos podido disfrutar algún rato de reuniones con nuestros familias y amistades. Para estos raticos de juntarse alrededor de la mesa, te traigo esta entrada de hoy... ¡Una espectacular caldereta de cordero para aprovechar a comer estos días de frío, cuando sale un rayo de sol! 

Para este tipo de comidas, es recomendable un aro paellero, butano y una perola grande, en función de los comensales. Puedes hacerlo también a la brasa, pero es más engorroso para controlar la intensidad del fuego... Este es el dispositivo que usé en este caso (15 comensales). Ten en cuenta que el tiempo de cocción para estas cantidades es largo (2 horas y media aproximadamente). Que no se te olvide algunos detalles de intendencia, como el mortero, recipientes para reservar, verduras, carnes... Y sobre todo cerveza para el cocinero, ¡¡y vino y buen pan para los comensales!!

Ingredientes (para 15 comensales)

3 kg de cordero (tajo bajo, brazuelo...). Dile a tu carnicería de confianza que te lo prepare para caldereta y así te evitas cortarlo.

1 trozo de hígado del cordero

4-5 rebanadas de pan

3 kg de patatas

3 cebollas

3 pimientos rojos

3 pimientos verdes

1 cabeza de ajo

1 lata de pimiento choricero

1 kg de tomate 

2 litros de caldo de carne

Vino blanco

Especias (romero, tomillo, laurel, pimienta negra...)

Elaboración

Para empezar, te recomiendo que marines la carne desde la noche anterior. Para ello, en un recipiente adecuado por la carne sazonada con sal y pimienta negra, ajo y especias (una hoja de laurel, tomillo y otras especias, como perejil...). Añade un par de vasos de vino para remojar todo, remuévelo todo y guárdalo en la nevera.

Antes de comenzar a cocinar es interesante que tengas todo preparado. Las verduras cortadas en trozos para sofreir, las patatas peladas, lavadas y cortadas en lascas, etc. Enciende el aro y a fuego suave, añade un chorro generoso de aceite y pon tres dientes de ajo, el hígado y las rebanadas de pan. Dejalos hasta que se doren y retíralos del fuego. Sube la intensidad de fuego.

Cuando el aceite haya alcanzado temperatura, añade la carne de cordero y muévela de vez en cuando para evitar que se pegue a la cazuela.

Cuando la carne esté dorada, retírala a un recipiente.

Añade ahora los pimientos y la cebolla picados. Añade más aceite si es necesario. Y añade un poco de sal (aunque es mejor que vayas un poco justo todo el rato y rectificar la sal cuando hayas añadido el caldo).

Cuando tengas las verduras pochadas, añade las patatas y remueve.

Cuando haya cogido temperatura de nuevo, añade el tomate, las especias, un poco de sal y el pimiento choricero. 

Remueve de vez en cuando y deja que el tomate reduzca hasta que tenga apariencia de tomate frito.

Añade cuando el tomate haya reducido, la carne que habíamos reservado.

Remueve para integrar todos los sabores. Menear la patata servirá para que vaya soltando almidón, que será lo que dará ligazón a la salsa.

Añade el caldo de carne. Deja el fuego vivo hasta que llegue a ebullición y una vez en ebullición, bájalo de intensidad.

Mientras la cocción va avanzando, pon en un mortero el ajo, el pan tostado y el hígado que habíamos marcado al principio.

Tritúralo todo hasta que tengas una pasta fina.

En los últimos 20 minutos de cocción (según veas como van los comensales para sentarse, etc), añades la majada que acabas de hacer a la perola. Remueve e integra.

Y ya está. Si ves que espesa demasiado, añade agua. Muévelo de vez en cuando para evitar que sea agarre al fondo y para que la patata siga añadiendo almidón a la salsa. Asegúrate de que la patata está tierna.

Una vez que apagues el fuego, deja que repose 10 minutos. Este es el aspecto de la caldereta al momento de servir (la salsa coge bastante ligazón por el majado de pan e higado y el almidón que ha aportado la patata).

Y este es el aspecto de la perola al rato.

Ojalá disfrutes tanto como hicimos nosotros. Aprovecho para desearos a todos los que me leéis un ¡feliz año!