jueves, 24 de mayo de 2018

Alitas de pollo a la barbacoa

Llegas a casa, tienes mil cosas que hacer y además hay que comprar, preparar cena para l@s enan@s, poner lavadoras, preparar mil cosas... ¡¡pues no pasa nada!!


Con recetas como ésta, te da tiempo a todo porque la elaboración es muy sencilla y te garantizas que todo el mundo se comerá su ración sin rechistar. O sea, que por la cena no habrá conflicto. Seguro que habrá otra fuente, pero la cena, no. ¡Vamos con la receta de estas alitas de la paz!

Ingredientes para 4-6 raciones:

1 paquete de alitas (800 g-24 unidades (medias)
Aceite de Oliva
Mantequilla
1 cebolla
Mostaza
Miel
Tomate frito
Ketchup
Salsa de soja
Coca-Cola
Elaboración

Pica la cebolla fina (en brunoise), pon aceite de oliva en la basede la sartén y cuando esté caliente añade la cebolla picadapara comenzar a freirla, a fuego medio. Si quieres que la receta sea mucho más rápida, te puedes saltar este paso del sofrito de cebolla, pero el sabor que tendrá a cebolla tostada encaja muy bien con la salsa (como alternativa, puedes usar el preparado de cebolla frita que ya venden, imagino que el resultado será aceptable).


Cuando haya cogido temperatura ajusta el fuego y añade la mantequilla (unos 10-15 g). Incorpora con la cebolla.


Mientras tanto, prepara en un bol la salsa barbacoa. Para ello, mezcla una cucharada de mostaza.


Dos cucharadas de salsa de soja.


Un chorro de tomate frito.


Dos cucharadas de salsa Perrins (opcional, si no la tienes, no la añadas) y dos cucharadas de miel.


Una  par de cucharadas de ketchup.


Y por último,  un chorro de coca-cola (unos 40 ml).


Mezcla todos los ingredientes en el bol. Pruébalo, verifica que está a tu gusto y prefieres cambiar algo, házlo. Cuando esté a tu gusto, resérvalo. Mientras tanto, seguimos dorando la cebolla hasta que comience a aparecer partes tostaditas, como en la foto.


En este momento, incorporas el contenido del bol a la sartén. Le damos unas vueltas para que se atempere todo y ponemos en el vaso de la batidora. Lo pasamos por la varilla, hasta obtener una textura cremosa.


Una vez que tienes la salsa lista, pon el horno a calentar a 180ºC y dispón las alitas de pollo en una bandeja de horno o en un pirex con un poco de aceite en la base y pon un poco de sal sobre ellas.


La salsa parte va a ir al horno y parte va a ir a la mesa para poder mojar la carne. Para extender sobre la carne, yo uso una brocha de cocina. Si no tienes, se puede hacer con una cuchara. 
Ten en cuenta una precaución: no introduzcas la misma brocha o cuchara con la que vas a tocar la carne en el recipiente que tiene la salsa, ya que en caso contrario estás cometiendo un error que se denomina Contaminación Cruzada, o lo que es lo mismo: estás trasladando los microorganismos que pueda haber en la piel de pollo (Salmonella es un habitual de este animal. Te suena, ¿verdad?) a la salsa de mojar y esta salsa va a estar en la mesa bastante rato, puede que la guardes para el día siguiente... O sea: o reservas la salsa que va a ir a la mesa, o usas un recipiente para ir vertiendo para pintar las alitas. Yo uso ésta última opción, por si me quedo corto, voy añadiendo.


Pinta las alitas con la salsa, por ambos lados y al horno. Como la cocción en el horno le cuesta un rato, puedes aprovechar a hacer otras cosas 😉


Más o menos requiere unos 40 minutos de horno. A los 20-25 minutos, dale la vuelta. Le puedes dar otra mano de salsa.


Y al plato. Si ya quieres que los pequeños monstruos las devoren... le añades unas patatas fritas. ¡Que las disfrutes, vaquer@!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sugerencias del Chef

Alcachofas con Helado de Foie y Sésamo Garrapiñado

Me llena de orgullo y satisfacción que os estén gustando las últimas recetas que estoy publicando (el número de visitas no mienten). Si...

Entradas que lo están petando