Borraja con Almejas

Seguimos en modo purga de invierno, y hoy vamos con una receta fantástica para dietas y no tan dietas. Las borrajas son un vegetal que tal vez no tengas disponible en tu zona, ya que en España se consumen principalmente en Aragón, Navarra, Rioja, Cataluña, y en los últimos años, las he visto disponibles en Madrid. El nombre de la planta en latín se denomina Borago Officinalis y es muy interesante y reconocida su capacidad diurética. 

La forma habitual de comprarla es como una mata entera, siendo los tallos o pencas la parte más valorada (he comido las hojas fritas en tempura y están muy ricas). Para mí, la forma más rápida de prepararlas es como te describo a continuación, y aunque intento escapar de las bandejas de porexpan, a veces es imposible conseguir no meter tanto plástico en casa.

Seguramente, habrás visto que la borraja es complicada de limpiar por la cantidad de pinchos que tiene... nada más lejos de la realidad. Los pinchos de la borraja son de carbonato cálcico, y se desprenderán con el agua en ebullición, por lo que la preparación, si la penca es tierna, únicamente requiere que la laves y la trocees.

Ingredientes (para 3 personas)

300 gramos de borrajas fresca

3 tazas de arroz

1/2 cebolla

1 hoja de laurel

1 docena de almejas (pueden ser congeladas)

Elaboración

Yo corto las partes distales de los tallos, ya que suelen estar oxidadas por el corte que le han dado en la preparación. Mientras las limpias y las cortas, pon a calentar una olla con dos dedos de agua, una hoja de laurel y un poco de sal.

 Corta las borrajas en trozos. Si cuando las cortas encuentras alguna parte fibrosa, retírala (estas partes son mucho más molestas cuando las pencas son gruesas, y entonces sí que deben ser retiradas).

Cuando el agua esté en ebullición, coloca las borrajas en la olla, tápala y cuando vuelva a hervir, manténlo durante 8 minutos.

Transcurrido ese tiempo, escurre las borrajas (recoge ese agua) y reserva.

Pica una cebolla brunoise (trozos pequeños).

Coloca un poco de aceite (puedes usar la misma olla) y rehoga la cebolla, a fuego suave.

Cuando la cebolla esté dorada, vierte el arroz y rehógalo también.

Rehoga durante un momento, hasta que los granos de arroz estén brillantes. Vierte el jugo de la cocción de las borrajas reservado (cuidado, que sale mucho vapor muy caliente).

 Remueve hasta que se absorba el agua y vuelve a incorporar caldo de la cocción. Cuando se termine, puedes usar agua.

Repite la operación de añadir agua, removiendo el arroz con frecuencia, para que incorpore mucho almidón al líquido y quede muy cremoso. Cuando se absorba el agua, vuelve a añadir agua.

Cuando el arroz esté bastante hinchado pero sin perder el punto crujiente, es el momento de añadir la borraja y la almeja.

Pon la tapa y llévalo a ebullición hasta que las almejas se hayan abierto.

Y ya está. Es tan sencillo como rico y sano.

Con esto vamos a terminar el ciclo de comida sana, porque se nos está poniendo un cuerpazo que va a ser una locura en la piscina este verano.